Me voy a volver a encerrar en mi búnker, porque no creo que merezca la pena que el mundo siga sabiendo de mi existencia. Que mejor que pasar las mañanas y las tardes de tu vida sola, delante del ordenador, haciendo las cosas que deberías haber hecho hace ya unos cuantos meses, pero claro, como fuiste aquella tonta que quiso pasar de todo y confiarse, ahora te toca pringar, y joderte los pocos días de verano que te quedan.
Cuando creo que me siento preparada para centrarme en lo que de verdad tengo que hacer, una única cosa me turba la mente; me acapara todos mis pensamientos; me supera al llegar a la conclusión de que no puedo hacer nada al respecto para que todo cambie de una jodida vez.
Ya creía yo que aquella niñata de hace unos años estaba desaparecida, y no iba a aparecer nunca... Ya creía yo que fue uno de esos secuestros que acaban en muerte, y nadie jamás llega a saber lo que en realidad le pasó a esa pobre persona que, sin quererlo ni beberlo, pasó sus últimos días de vida encerrada en lo que ella creía que era su felicidad, pero lo que en realidad era, era su soledad.
Aunque pareciese mentira, a gusto se sentía. Sonreía a la soledad; no le hacía ascos a permanecer en su oscuridad horas, días, semanas... Ahora, desde hace un tiempo, ha empezado a saludarle al Sol. Más a menudo sale a la calle; pero sigue siendo la misma de siempre: aquella que caminaba sin rumbo, sin dirección; con la mirada perdida mirando a las losetas que le indicaban que era real y que no. Sólo le faltaba un pequeño detalle: no se quería; no quería comerse el mundo... Se dejaba comer por él...
Y ahora, se hace una pregunta: ¿te sientes así, o eres TÚ la que busca sentirse así? ... Y no se sabe responder... En estos momentos puede llegar a sentirse la persona más inmadura de su mundo, o del que por lo menos ella cree que es su mundo. Se pregunta una y otra vez: ¿por qué?; ¿por qué se siente así?; ¿por qué no puede levantarse y andar? (mejor dicho: ¿por qué NO QUIERE levantarse y andar?...
Demasiadas preguntas que le saturan... Ahí tiene la respuesta: se satura a sí misma.
Incluso, en diversas ocasiones, puede llegar a pensar en dejar todo de lado, y desaparecer del mundo. Conseguir que NADIE sepa más de ella. Alejarse del mundo, de las personas, de todo lo que le rodea.
Pero se despierta, y empieza el cambio de opiniones.
Solamente con mirar las paredes de su habitación, se da cuenta porqué está en este mundo.
Vive por la gente que tiene que vivir.
Sueña por la gente que tiene que soñar.
Sufre por la gente que tiene que sufrir.
Sonríe CON la gente con la que tiene que SONREÍR.
Cuando creo que me siento preparada para centrarme en lo que de verdad tengo que hacer, una única cosa me turba la mente; me acapara todos mis pensamientos; me supera al llegar a la conclusión de que no puedo hacer nada al respecto para que todo cambie de una jodida vez.
Ya creía yo que aquella niñata de hace unos años estaba desaparecida, y no iba a aparecer nunca... Ya creía yo que fue uno de esos secuestros que acaban en muerte, y nadie jamás llega a saber lo que en realidad le pasó a esa pobre persona que, sin quererlo ni beberlo, pasó sus últimos días de vida encerrada en lo que ella creía que era su felicidad, pero lo que en realidad era, era su soledad.
Aunque pareciese mentira, a gusto se sentía. Sonreía a la soledad; no le hacía ascos a permanecer en su oscuridad horas, días, semanas... Ahora, desde hace un tiempo, ha empezado a saludarle al Sol. Más a menudo sale a la calle; pero sigue siendo la misma de siempre: aquella que caminaba sin rumbo, sin dirección; con la mirada perdida mirando a las losetas que le indicaban que era real y que no. Sólo le faltaba un pequeño detalle: no se quería; no quería comerse el mundo... Se dejaba comer por él...
Y ahora, se hace una pregunta: ¿te sientes así, o eres TÚ la que busca sentirse así? ... Y no se sabe responder... En estos momentos puede llegar a sentirse la persona más inmadura de su mundo, o del que por lo menos ella cree que es su mundo. Se pregunta una y otra vez: ¿por qué?; ¿por qué se siente así?; ¿por qué no puede levantarse y andar? (mejor dicho: ¿por qué NO QUIERE levantarse y andar?...
Demasiadas preguntas que le saturan... Ahí tiene la respuesta: se satura a sí misma.
Incluso, en diversas ocasiones, puede llegar a pensar en dejar todo de lado, y desaparecer del mundo. Conseguir que NADIE sepa más de ella. Alejarse del mundo, de las personas, de todo lo que le rodea.
Pero se despierta, y empieza el cambio de opiniones.
Solamente con mirar las paredes de su habitación, se da cuenta porqué está en este mundo.
Vive por la gente que tiene que vivir.
Sueña por la gente que tiene que soñar.
Sufre por la gente que tiene que sufrir.
Sonríe CON la gente con la que tiene que SONREÍR.
Comentarios
Publicar un comentario