Agradecida es poco

Primera entrada del blog de 2015... ¿Cómo puede ser?

Primera y menuda entrada...

Después de casi 48 horas después del 24 de mayo en el que  se llevaron a cabo las elecciones municipales y autonómicas, creo que es momento de escribir un poco todo lo que pasó, las sensaciones, los sentimientos...

Sentimientos encontrados y enfrentados.

Casi 11 meses de duro trabajo han dado sus frutos.
4 escaños, 4 concejales de "Sax Importa" que formarán parte del Ayuntamiento de Sax.
¿Se puede estar más orgullosa? Ya te digo yo que no.

Sensaciones agridulces al haberme quedado a 600 votos de poder entrar yo también a formar parte del Ayuntamiento, pero es ya da igual, ahora vamos a seguir trabajando como lo hemos estado haciendo, y vamos a seguir siendo un equipo.

Decir que estoy agradecida se queda corto. Agradecida del equipo, del trabajo, del esfuerzo, de las risas, de los llantos, de las desesperaciones, del estrés, etc.

Creo que hemos sabido llevarlo todo para adelante, y ahora es momento de cambiarlo todo.

Gracias, de nuevo, por haberme dejado formar parte de esto.
Nunca he defendido la política, y ahora más que nunca, voy a seguir trabajando por lo que creo.

Es hora de cambiar las cosas, hora de que sea el pueblo quien decida por si mismo y luche por su día a día.

Gracias a Espí, Justo, Fina, Javier, Joaquín, Chelo, Laura, Daniel, Celia, Juan Antonio, Olga, Cristian, Raúl, Mercedes, Rafa, Irene, Salvador, Pilar, Sara; y a muchas otras personas que han ayudado en todo lo que han podido y han aportado su granito de arena para que todo sea posible.

Pese a todas las trabas y problemas que nos han puesto, lo hemos conseguido, y eso hay que tenerlo presente.
Somos fuertes.

Aunque, a parte tengo que dedicarle unas palabras a unas cuantas personillas. Seguro que si esas personas leen esta entrada se darán por aludidos.
A vosotros tres... GRACIAS, sí, gracias en mayúsculas porque me habéis ayudado y apoyado desde el principio. Me habéis hecho partícipe de todo y eso no se puede agradecer con palabras. Me habéis aportado mucho: alegría, sabiduría, madurez, responsabilidad, etc.
Gracias por estar a mi lado a cada momento, incluso en aquellos en los que me superaban los nervios. De verdad, si no llega a ser por vosotros, por vuestra fuerza y ganas, esto no hubiese sido posible.

Gracias por entrar en mi vida.
Gracias por ayudarme.
Gracias, por todo.

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