¿Quién?

Pasan las horas y aun permanezco aferrada detrás del cristal,
mirando como pasa el tiempo por la ventana de mi cuarto.
Veo como pasa la gente, aparentando no tener preocupaciones;
sin parar, de aquí para allá.
Algunos van cogidos de la mano de su pareja, otros escuchando
música con sus cascos intentando pasar de lo que la sociedad grita,
otros corriendo porque el tiempo les pisa los talones.
Y yo, encerrada. Mirando pasar la vida sin hacer nada.

Pero me gusta mirar al cielo y soñar;
soñar con un tiempo que vendrá a mí,
soñar con que aun me queda un mundo entero por descubrir;
y mientras tanto, seguiré siendo yo la que avance sin mirar atrás;
solo miraré para aprender de lo mal que lo hice,
de los marrones del pasado, del daño que me hiciste.

No se queda en palabras invisibles, esto avanza sin descanso.
Quiero ser así, no quiero ser vulnerable a lo que hagas.

Parece ser que ahora está el vaso medio lleno en la mesa de un pesimista.
Parece ser, que no es real; pero, ¿quién me va a quitar el soñar?