Y parece ser que volvemos a la rutina de las canciones lentas, tranquilas, con un mensaje que nadie más puede entender... Las canciones que duelen de verdad.
Y, ¿por qué te machacas escuchando esas canciones?
Porque a diferencia de las demás personas, (contando con excepciones) estas canciones me ayudan más que cualquier otra cosa a sacar todo lo que llevo dentro. A poder sacar al exterior todos esos pensamientos que no hacen más que marear y fastidiar lo que podrían ser buenos, grandes momentos.
No creo que sirva de mucho oir sin escuchar; por experiencia, lo puedo decir.
Tengo una manía: escuchar, escuchar y escuchar; leer, leer, y leer.
Analizar cada palabra de cada frase de cada canción en busca de su intenso significado. No se si será algo demasiado meticuloso, pero es lo que me ayuda.
A ratos me hacen falta cosas, y más cosas... Cosas que no se pueden reemplazar con nada ni con nadie. Voy mirando hacia delante, pero sólo veo espejos que me hacen mirar al pasado, y aprender de los errores; ver que hice mal, que hice bien y que dejé por hacer, decir o soñar.
Se me presentan nuevas oportunidades que no puedo aprovechar; me gustaría... no lo sé.
Paso a paso dicen que se pasan las cosas. Dicen que poco a poco todo puede llegar a cambiar, incluso a mejorar lo que hasta ahora creías imposible. Con constancia todo se puede llegar a conseguir... Pero hay cosas en esta vida que incluso con la mayor constancia que le puedas ofrecer... no conseguirás nada de nada. Hay cosas en esta vida que no se pueden cambiar con un simple chasquido de dedos... Ojalá!
No sirve de mucho lamentarse; sinceramente, no sirve de nada...
Simplemente bajón tras bajón, tristeza tras tristeza, y llanto tras llanto.
Y, ¿por qué te machacas escuchando esas canciones?
Porque a diferencia de las demás personas, (contando con excepciones) estas canciones me ayudan más que cualquier otra cosa a sacar todo lo que llevo dentro. A poder sacar al exterior todos esos pensamientos que no hacen más que marear y fastidiar lo que podrían ser buenos, grandes momentos.
No creo que sirva de mucho oir sin escuchar; por experiencia, lo puedo decir.
Tengo una manía: escuchar, escuchar y escuchar; leer, leer, y leer.
Analizar cada palabra de cada frase de cada canción en busca de su intenso significado. No se si será algo demasiado meticuloso, pero es lo que me ayuda.
A ratos me hacen falta cosas, y más cosas... Cosas que no se pueden reemplazar con nada ni con nadie. Voy mirando hacia delante, pero sólo veo espejos que me hacen mirar al pasado, y aprender de los errores; ver que hice mal, que hice bien y que dejé por hacer, decir o soñar.
Se me presentan nuevas oportunidades que no puedo aprovechar; me gustaría... no lo sé.
Paso a paso dicen que se pasan las cosas. Dicen que poco a poco todo puede llegar a cambiar, incluso a mejorar lo que hasta ahora creías imposible. Con constancia todo se puede llegar a conseguir... Pero hay cosas en esta vida que incluso con la mayor constancia que le puedas ofrecer... no conseguirás nada de nada. Hay cosas en esta vida que no se pueden cambiar con un simple chasquido de dedos... Ojalá!
No sirve de mucho lamentarse; sinceramente, no sirve de nada...
Simplemente bajón tras bajón, tristeza tras tristeza, y llanto tras llanto.
Cuando no te des cuenta, las cosas estarán en su sitio y lo sabrás. Las letras sólo serán letras, no habrá más que un camino delante de ti, los espejos quedarán atrás. Claro que no sirve de nada lamentarse, cuando veas el tiempo que has perdido con los bajones te lamentarás, evita que llegue ese momento, sólo tienes una vida, one life! xD te quiero! y quiero ver sonrisa tras sonrisa y carcajada tras carcajada!
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