Sigue, sigue, sigue...

Y siiiiigo pensando en lo mismo.

Me levanto por la mañana y de repente, sigo pensando en lo mismo;
me acuesto, cierro los ojos y de repente, sigo pensando en lo mismo;
me despierto, sueño y sigo pensando lo mismo...

Pero, ¿en realidad me está pasando esto a mí?

Ayer me dijeron que en estos momentos era más vulnerable que de normal, y quiero pensar eso, pero... ¿y si cambian las cosas?

No, no quiero que cambien.

Seguiré adelante pase lo que pase.
Saldré a la calle a comerme el mundo con mis mejores trapos.
Saldré a ganarme mi futuro en todo lo que me queda de libertad merecida.
Saldré a SER YO MISMA.

Sí, nada tengo más claro: a partir de ahora... TODO LO QUE QUIERA LO CONSEGUIRÉ.
Qué síiiii... me costará, pero...¿y si al final lo consigo?
Beneficio para mí, y tranquilidad, y calma, y ¿sinceridad?...
No, eso no.

-¿No vas a ser sincera?

-¿Para qué?

-¿Tú no preferirías comerte el mundo día a día sin marearte ni creer cosas que no son?

-Sí, bueno...